Liderazgo

El sector turístico es un sector multicultural, por tanto los trabajadores como los lideres y jefes de departamento deben estar al corriente de lo que esto significa. Esta multiculturalidad proporciona a la empresa y a sus empleados un valor añadido, a pesar de eso debido a esta condición se pueden producir conflictos y malentendidos. Estos conflictos se pueden evitar con el mero hecho de poseer información sobre las diferentes culturas implicadas y ser de mente abierta.

Estos conflictos producidos por las diferentes formas de trabajar muchas veces son interpretados como personales, por eso es recomendable ir un poco más allá, analizar el caso y ver que ha influido en la creación de un conflicto, causas personales o a causa de la convivencia cultural.

La cooperación y la competencia :

Como conclusión en cuanto a cooperación y competencia podemos decir que dentro del sector turístico es básica una complementación entre esto dos. Ya que de esta manera podremos lograr la máxima eficacia junto con el máximo beneficio, y así finalmente podremos fidelizar a nuestros clientes. Así llegaremos al máximo nivel de competición y a lo que llamamos cluster.

De la incomunicación de agentes hasta la creación de redes 2.0 :

En este apartado hemos podido ver el papel tan importante que tiene hoy en día internet. Anteriormente y hace unos años para atrás cada operador, cliente, agentes principales… eran independientes el uno del otro ahora y gracias a las redes es un sitio central para todos. Las oportunidades también para todos los sectores es mucho más amplia y a la vez todo es mucho más rápido. En definitiva se ha facilitado el trabajo a todos gracias a la ceración de las redes 2.0.

Se tiene que decir que antes la compañía era el cazador en busca de clientes; ahora el consumidor se ha convertido en el cazador. El consumidor comunica a la compañía sus necesidades específicas, propone el precio que pagará, establece cómo desea recibir los bienes y decide si dará su permiso para recibir la información y publicidad de la compañía.

Modelos de gestión de un destino turístico :

Se puede decir que realmente y después de hacer una búsqueda general se puede llegar a la conclusión de que no existe un modelo de gestión adecuado para todos los destinos en general. Es decir cada ciudad tiene sus objetivos totalmente distintos a las de otra, otra economía, otra manera de planificar y en definitiva de gestionar. No podemos decir que un modelo es mejor que otro ya que a lo que a una ciudad le va bien a la otra no.

Se ha visto por esto que existen diferentes modelos ya realizados que nos permiten  analizar cómo está nuestro destino actualmente, es decir , dependiendo de diversos factores veremos si somos competitivos o no, si estamos bien organizados… Estos modelos son básicamente tres :

-  Modelo diamante de Porter ( 1980).-  Modelo Crouch y Ritchie ( 1999).

     -  Modelo integrado de Dwyer & Kim (2003).

Organizaciones, Funciones, Estructuras de Gestión de Destinos, ciclo PDCA :

Como conclusión podemos decir que existen diferentes funciones para que un destino pueda ser lo máximo de eficaz y lo máximo de competitivo , y estas son :

          - Dar una buena calidad de vida.

          - Tener competitividad Internacional

          - Satisfacciones

          - Un buen desarrollo económico

Se tiene que conseguir dar el máximo fruto de estas 4 funciones citadas anteriormente.

En cuanto a estructuras de gestión se tiene que decir que  Lo que se muestra al turista es una unidad de servicios, es decir, una cartera de productos perfectamente estructurada. Para que pueda ser competitiva. Esta estructura precisa de unos elementos como por ejemplo : Gran segmentación y profesionalidad, desarrollo de nuevas tecnologías…

I el ciclo PDCA que es un ciclo de mejora continuada de un destino, de como ir mejorando desde la planificación, el realizar, el controlar y finalmente el actuar, es decir, mejorar.

De esta manera podremos mejorar tanto nuestras funciones como nuestras estructuras de gestión y finalmente la mejora en general del destino.

Indicadores de competitividad, sostenibilidad, calidad y seguridad :  

No hay una carta magna a la hora de evaluar la situación de un destino mediante el uso de indicadores. Cada destino y dependiendo de su mercado, configuración, oferta y otros factores requerirá de unos indicadores u otros, por tanto y como conclusión decir que los estudios mediante indicadores deben estar realizados a medida.

De la cadena de valor a la constelación de valor

Al principio el sector turístico estaba caracterizado por su atomización y la independencia de cada uno de sus agentes. Así cada empresario tomaba sus propias decisiones y se preocupaba exclusivamente de su negocio y se olvidaba de todo lo demás. Cada uno acogía al cliente cuando le tocaba, es decir que la empresa de transporte lo dejaba en la estación y aeropuerto, de allí se iba al hotel y luego de vuelta a la estación para volver a casa. En ese proceso las empresas que conforman el sector turístico no interactuaban entre sí. Es de decir se trataba de un proceso lineal o “cadena de valor”. Esta situación cada vez se da menos ya que para que un destino funcione y tenga continuidad en el tiempo debe haber una relación directa entre todas las empresas que conforman el sector, las decisiones que afecten al destino deben ser todas siempre que sea posible por comisiones mixtas formadas por la Administración Pública y representantes de las empresas más determinantes del destino.

Actualmente, en los destinos existen todo tipo de asociaciones mixtas e empresariales, por ejemplo patronatos de turismo, gremios de hoteleros y restauradores, asociaciones de agencias de viajes. La importancia de estas recae en el peso que tiene su voz y su voto a la hora de tomar decisiones a que afecten al futuro del destino, es decir si una agencia de viajes o un hotel no está de acuerdo con algo probablemente la administración no le haga mucho caso, pero si estas forman parte de una organización o asociación la cosa cambia ya que representan unos valores y una unidad. Esta comunicación actúa en beneficio del destino y de le turista ya que este percibirá esta comunicación como calidad. Esta interactuación y relación entre las empresas

Es conocida como la “constelación de valor” es decir este componente lineal desparece y se transforma en un tejido complejo de relaciones entre las empresas de todos los sectores que participan en el destino. Está claro que esta segunda situación es mayormente beneficiosa para la continuidad y calidad del destino.